Un joven gay rubio camina hacia San Francisco y se pierde. En medio de la noche se cruza con un policía que le hace subir a su coche. Un policía varonil que le excita al instante. El tipo se para a mear en una esquina y ve que el joven gay le está mirando. No se sube la cremallera de los pantalones y va a dejarse limpiar la polla por este pequeño chupapollas que claramente sólo está esperando eso. En la noche oscura, el rubio disfruta de esta gran polla sabrosa.