Alex, un joven heterosexual y adicto al sexo, va a ver a un thefucker. El thefucker le relaja y le hace entrar en una fantasía de trance que le lleva a follarse a su terapeuta de verdad. En efecto, el terapeuta pone tan cachondo a Alex con su voz y sus palabras m que conseguirá que le folle el culo como si se follara a una chica. Un momento de sexo perverso bajo control.