Es un primer día de trabajo infernal para este conductor rubio que conoce a un colega y se encuentra haciéndole una mamada en el asiento trasero en pocos minutos. No puede evitarlo, le gustan las pollas y se le nota. A menudo los hombres comprenden con una mirada que es un chupapollas y lo dominan. Este es el caso aquí y sabe que va a tener fama de chupador desde el primer día... pero de alguna manera quiere que todos sus colegas disfruten de su boca.