Un alcaide ivo (Jack Wrangler, bien encarnado en el papel de villano) obliga a los reclusos a chuparle la polla, apuntándoles con su rifle mientras se excita. Parker y su amigo heterosexual (Will Seagers) se acuestan en su celda y deciden escapar antes de que "les toque", mientras Wrangler recibe la cabeza de R.W. Stone.
Al día siguiente, al aire libre haciendo trabajos de carretera -mientras, de nuevo, Wrangler se hace masticar la carne, esta vez por Sam Benson- Al y Will hacen su escapada.
El dúo fugado acaba en una cabaña desolada habitada por Duff Paxton, de aspecto rudo. Con Parker y Seagers todavía atados juntos, Al y Duff chupan pollas al estilo 69 esa noche, con Seagers fingiendo ser rsting y limitándose a soportar escuchar el acto homosexual.
Parker relata entonces la historia de cómo le degradaron en las duchas de una prisión cuando estaba en el ejército, mientras la acción cambia a flashbacks. Dan Noble y Rob Stevens se aprovechan de él.
También habla de una aventura con un peón del rancho (interpretado por el amante de Parker en la vida real, y cofundador de Surge Studio, Steve Taylor), una escena de sexo en flashback que es a la vez tierna y lasciva, con Parker follándose a Taylor simultáneamente con sus pelotas y su polla. El trabajo de cámara es especialmente bueno en este segmento de granero lírico, ya que la fotografía capta la mamada húmeda de Al para Taylor.
Parker finalmente le muestra a Seagers de qué se trata haciéndole una memorable mamada, con la contención bien actuada de Seagers mezclada con el disfrute. La fotografía es casi perfecta y la música de armónica y guitarra a lo largo de toda la película es un cambio bienvenido de los típicos ritmos de discoteca que se escuchan en otras películas.